PROLAPSO DE LA GLÁNDULA DEL TERCER PÁRPADO.

El prolapso de la glándula del tercer párpado es una de las afecciones más comunes de la membrana nictitante. Afecta a perros de aproximadamente 1-2 años sin predilección de sexo aparente. También puede afectar a gatos, pero de forma mucho menos común. La patogénesis es desconocida, pero se cree que es causada por una debilidad del tejido conectivo que sujeta la glándula al tejido periorbital. También se cree que una hiperplasia linfoide en perros jóvenes debido a exposición a alérgenos del medio ambiente puede formar parte de la causa. Recientemente se ha observado que también hay una predisposición genética en ciertas razas donde el modo de heredabilidad parece ser complejo y potencialmente multigénico.
Clínica del prolapso de la glándula de tercer párpado
Clínicamente tiene una apariencia característica. Se presenta como una masa rosácea redondeada que aparece por detrás de la membrana nictitante en el canto medial del ojo. Debido a la exposición crónica de la glándula, su tamaño puede aumentar e inflamación e infección de ésta pueden ocurrir. Queratoconjuntivitis seca puede ocurrir en 43% de los ojos con prolapso de glándula no corregido.
Tratamiento del prolapso de la glándula de tercer párpado
Respecto al tratamiento, tradicionalmente se recurría a la extirpación de la glándula. Hoy en día se recomienda la recolocación de la misma en la zona orbital puesto que esta glándula contribuye a la producción de lágrima y su extirpación puede causar queratoconjuntivitis seca. Las técnicas quirúrgicas más utilizadas son la técnica de bolsillo y el anclaje al borde orbital con la primera siendo la más popular.
La recolocación quirúrgica de la glándula no garantiza que los perros afectados no desarrollen queratoconjuntivitis seca a largo plazo puesto que las razas normalmente afectadas de prolapso de glándula también suelen sufrir queratoconjuntivitis seca.
Desde Panacea Vet recomendamos siempre la recolocación quirúrgica de la glándula siendo nuestra técnica preferida la de bolsillo. Si la glándula está muy inflamada se recomienda tratar con antiinflamatorio tópico (por ejemplo dexametasona) 2-3 veces al día durante una semana previo a la cirugía. Si quieres aprender más sobre el tratamiento de esta dolencia, puedes apuntarte a nuestro curso práctico de oftalmología.
¿Quieres ampliar tus conocimientos en oftalmología? Apúntate a nuestro intensivo y consigue una acreditación europea.

Bibliografía
- Hendrix DVH. Canine conjunctiva and nictitating membrane. In: Veterinary Ophthalmology, 4th edn. (ed. Gelatt KN) Blackwell Publishing, Ames, 2007; 675–689.
- Maggs DJ. Third eyelid. In: Slatter’s Fundamentals of Veterinary Ophthalmology, 4th edn. (eds Maggs DJ, Miller PE, Ofri R) Saunders Elsevier, St. Louis, 2008; 151–156.
- Barnett KC. Diseases of the nictitating membrane of the dog. Journal of Small Animal Practice 1978; 18: 101–108.
- Mazzucchelli S, Vaillant MD, Weverberg F et al. Retrospective study of 155 cases of prolapse of the nictitating membrane gland in dogs. The Veterinary Record 2012; 170: 443.
- Plummer CE, Kallberg ME, Gelatt KN et al. Intranictitans tacking for replacement of prolapsed gland of the third eyelid in dogs. Veterinary Ophthalmology 2008; 11: 228–233.
- Morgan RV, Duddy JM, McClurg K. Prolapse of the gland of the third eyelid in dogs: a retrospective study of 89 cases (1980– 1990). Journal of the American Animal Hospital Association 1993; 29: 56–60.
- Edelmann ML, Miyadera K, Iwabe S et al. Investigating the inheritance of prolapsed nictitating membrane glands in a large canine pedigree. Veterinary Ophthalmology 2013; 16, 6, 416–422