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Aula práctica

CONVULSIONES EPILÉPTICAS EN PERROS

perro-corriendo

Autor: Carlos Ros Alemany

Ldo. Vet, MRCVS, Dipl. ECVN, EBVS® Especialista Diplomado Europeo en Neurología
Veterinaria, Acrd. AVEPA Neurología, Servicio Neurología/Neurocirugía Memvet-
Centro de Referencia Veterinaria Palma de Mallorca

En este artículo, Carlos Ros Alemany, nuestro veterinario Diplomado Especialista Europeo en Neurología veterinaria, nos comenta en  lo más importante sobre las convulsiones epilépticas en perros. 

La epilepsia es el problema neurológico crónico más común en perros, con una prevalencia estimada del 0.6-0.75% en la población general de perros.  Aproximadamente la mitad de los perros con epilepsia son diagnosticados de epilepsia idiopática, aunque existen varias maneras y formas de clasificar las convulsiones epilépticas, principalmente en función de su etiología y según el tipo. Las convulsiones
epilépticas son aquellas que tienen su origen en el prosencéfalo (tálamo-córtex) y se definen como una “actividad eléctrica neuronal hipersincrónica en el córtex cerebral, que se manifiestan como una anomalía transitoria y paroxística de consciencia, actividad motora, función autonómica, sensorial y cognitiva”. Existen múltiples causas (genéticas, traumáticas, hipóxicas, tumores, infección/inflamación, problemas metabólicos…) las cuales provocan un incremento de la excitabilidad neuronal y una excesiva y prolongada despolarización de grupos neuronales.

Clasificación etiológica de las convulsiones epilépticas en perros

a) Epilepsia estructural, aquellas convulsiones epilépticas que ocurren como consecuencia de lesiones intracraneales físicas, estructurales y sintomáticas, que afectan al prosencéfalo. Dichas enfermedades incluyen: accidentes cerebrovasculares, enfermedades inflamatorias/infecciosas, neoplasias, enfermedades neurodegenerativas, entre otras.

b) Epilepsia idiopática, aquella que se caracteriza por la aparición de 2 o más crisis convulsivas epilépticas espontáneas, separadas en 24 horas, sin agente etiológico identificado y con sospecha de predisposición genética. Se clasifica como: 

  • Epilepsia genética: son escasas las razas en las que se puede realizar test genético para la detección de la epilepsia (por lo que en general es una enfermedad de diagnóstico por exclusión).
  • Sospecha de epilepsia genética (razas con predisposición racial, o antecedentes familiares con epilepsia…).
  • Epilepsia de causa desconocida cuando la causa no es estructural y no se determina la causa.

c) Epilepsia de causa desconocida (previamente conocida como epilepsia criptogénica) es decir, pacientes con convulsiones epilépticas, en los que se les realizan pruebas diagnósticas, con resultados normales, y por reseña no son típicas de epilepsia idiopática.

d) Convulsiones reactivas: aquellas que se producen como consecuencia de intoxicaciones, alteraciones metabólicas/endocrinas o nutricionales.

Clasificación por tipo de las convulsiones epilépticas 

a) Convulsiones focales: signos regionales o lateralizados /afectación de una parte del tejido cerebral. Tipos: motoras (temblores faciales, pestañeos, sacudidas de cabeza, movimientos repetitivos en una extremidad), autonómicas (pupilas dilatadas, hipersalivación o vómitos) o comportamentales-sensoriales (ansiedad, miedo repentino e inquietud). El estado mental puede estar normal o alterado.

b) Convulsiones generalizadas: afectación de ambos hemisferios cerebrales. Pueden ser tónicas, clónicas, tónico-clónicas o atónicas. En estas, se produce una pérdida de conciencia y existen signos autonómicos asociados.

c) Convulsiones focales que evolucionan a generalizadas: en estas, el paciente comienza con signos focales (afectación de una región del tejido cerebral) y evolucionan a generalizadas (afectación de ambos hemisferios cerebrales).

d) Convulsiones reflejas: precipitadas por estímulos externos o internos. Típicas: epilepsia mioclónica. En ocasiones, tienen un origen genético (enfermedad de Lafora: enfermedad neurodegenerativa descrita en Beagles, Teckels miniatura de pelo corto y Bassets Hounds).

Es importante no confundir las convulsiones epilépticas con otro tipo de movimientos paroxísticos (disquinesias- desórdenes del movimiento) o con síncopes, problemas vestibulares, narcolepsia/cataplexia, problemas neuromusculares o episodios de dolor (desórdenes del movimiento), entre otros. Para intentar evitar la confusión, es importante conocer las diferentes fases de las crisis convulsivas epilépticas.

Fases de las crisis convulsivas epilépticas

  • Pródromo: justo antes de la crisis. Se puede predecir (↑ansiedad, inquietud, se esconden).
  • Aura: manifestación inicial de la convulsión (estereotipias, signos autonómicos, ladrar…); este término ya no se usa en veterinaria ya que las sensaciones antes de una convulsión son subjetivas y esto en animales no se puede valorar.
  • Ictus: “fase convulsiva”, movimientos / comportamientos involuntarios. Durante esta fase (si los hay) el paciente manifestará signos autonómicos.
  • Post-ictus: tras la crisis. Puede durar de segundos a días. En ocasiones es lo único que el propietario observa. El paciente puede mostrar un comportamiento anormal, desorientación, apetito, vómitos, ceguera, marcha compulsiva o incluso episodios de agresividad.

Frecuencia de crisis convulsivas epilépticas

  1. Episodios puntuales.
  2. “Clusters” de crisis convulsivas: presencia de 2 o más convulsiones en un período de 24 horas y entre ellas, el examen neurológico es normal.
  3. “Status epilepticus»: convulsión de más de 5 minutos de duración, o dos o más crisis convulsivas seguidas sin recuperación completa de la normalidad neurológica entre ellas en 24 horas.

Los “Clusters” de crisis convulsivas y “status epilepticus” son urgencias neurológicas.