COLAPSO TRAQUEAL EN PERROS

El colapso traqueal es una de las enfermedades respiratorias más comunes del perro. En este post vamos a repasar a través de una serie de preguntas las principales causas, sintomatología y diagnóstico del colapso traqueal en perros.
¿Cuál es la causa del colapso traqueal en perros?
El colapso traqueal en perros es una enfermedad es multifactorial. Se inicia por una debilidad (traqueomalacia) en el cartílago traqueal, que sucede en algunas razas de perros, debido a una reducción de glicosaminoglicanos y sulfato de condroitina. Con el tiempo, a esta patología inicial, se añaden factores desencadenantes o perpetuantes como la obesidad, la cardiomegalia, las infecciones o inflamaciones respiratorias, o la respiración de agentes irritantes como el humo del tabaco.
¿A qué pacientes suele afectar?
El colapso traqueal en perros afecta más frecuentemente a pacientes de razas pequeñas como el Yorkshire terrier, pomerania, bichón, carlino, Chihuahua o caniches. Los signos clínicos suelen aparecer en pacientes adultos o geriátricos, aunque puede también observarse en animales jóvenes, sobre todo en aquellos perros, como ocurre frecuentemente en el Yorkshire terrier, con malformaciones traqueales.
¿Cuáles son los signos clínicos más habituales?
Existen tres signos clínicos principales:
- Tos, que a menudo es seca y con similitud a un graznido de ganso.
- Respiración ruidosa, con un estertor respiratorio, a menudo marcado.
- Disnea, dificultad respiratoria con una fase inspiratoria prolongada.
¿Cuál es el mejor método de diagnóstico para el colapso traqueal en perros?
El diagnóstico puede realizarse por radiografía, observando un estrechamiento característico de la tráquea (figura 1). Hay que tener en cuenta, sin embargo, que al ser un proceso dinámico puede dar falsos negativos en hasta un 50% de casos. La tráquea extratorácica se colapsa en inspiración, y la intratorácica en expiración, así que es importante adquirir vistas traqueales en inspiración y expiración durante el examen radiográfico.

La fluoroscopia respiratoria (figura 2) permite visualizar la tráquea durante una respiración y presiones intratorácica normal (no afectada por anestesia) y permite también evaluar la tráquea durante episodios de tos provocados. Es por ello por lo que, es un método ideal para evaluar la severidad y extensión del colapso traqueal y permite diagnosticar pacientes que pueden ser esquivos al diagnóstico por otros métodos.

La endoscopia respiratoria es complementaria a la fluoroscopia y permite evaluar no solo la traquea y la presencia de colapso traqueal y su gravedad (figura 3), sino también las vías altas, bronquios y vías bajas y coger muestras para detectar infección o inflamación concurrente.
Se puede detectar también colapso traqueal con TAC lo que, junto a la endoscopia y fluoroscopia, puede ser parte de un estudio respiratorio completo. Si estos son bajo anestesia, es importante introducir el tubo endotraqueal lo menos posible en la tráquea y tener en cuenta las limitaciones al evaluar la severidad y extensión de la enfermedad bajo condiciones respiratorias y de presión intratorácica no fisiológicas.

